La presencia en espacios de titularidad pública de símbolos partidistas como lazos amarillos y banderas esteladas, así como carteles de apoyo a quienes están siendo investigados por su participación en los hechos de septiembre y octubre de 2017, es incompatible con la obligación de neutralidad de las administraciones públicas. Supone además una inadmisible limitación de la libertad ideológica de los ciudadanos.
La reciente decisión de la Junta Electoral Central confirma estos extremos, que ya habían sido explicitados por decisiones judiciales anteriores, especialmente la importante sentencia del Tribunal Supremo de 28 de abril de 2016. Es inaceptable la exhibición de estos símbolos en espacios de titularidad pública y la persistencia de las administraciones controladas por los nacionalistas en mantenerlos, confiando en que los ciudadanos no ejercerán sus derechos ante los tribunales, es una muestra clara del profundo déficit democrático que padece Cataluña.
En período electoral esta vulneración de la obligación de neutralidad de las administraciones públicas se hace especialmente grave. La exigencia de retirar estos elementos de proselitismo partidista, recién emitida por la Junta Electoral Central, ha de ser valorada positivamente ya que va dirigida a recuperar la ecuanimidad que en un sistema democrático debe ser respetada y hecha respetar por las instancias gubernamentales.
Acatamiento de la resolución de la Junta Electoral Central
Las administraciones públicas catalanas, y no solamente la Generalitat, deben retirar inmediatamente la simbología partidista que se encuentra en lugares de titularidad pública. Solamente de esta forma las próximas elecciones podrán ser calificadas de limpias. Es incompatible con unas elecciones democráticas que durante el período electoral las administraciones públicas muestren su apoyo a algunas de las candidaturas.
Para el caso de que esta retirada no se produzca, pedimos que se empleen todos los mecanismos de los que dispone el ordenamiento jurídico a fin de conseguir el cumplimiento de las mismas. Conviene recordar que en las últimas convocatorias electorales, no fueron atendidas decenas de decisiones de las Juntas Electorales de Zonas y Provinciales que ordenaban la retirada de simbología partidista de lugares de titularidad pública. En otros casos las Juntas Electorales ni siquiera dieron respuesta a las denuncias de los ciudadanos y entidades. No sería admisible que en esta ocasión sucediera lo mismo.
Una iniciativa cívica para conseguir unas elecciones limpias
Desde Impulso Ciudadano ponemos en marcha una iniciativa cívica orientada a conseguir que las elecciones que se desarrollarán en abril y mayo, se desenvuelvan en un espacio de libertad para todos y de neutralidad institucional. La presencia de símbolos separatistas fuera de los espacios habilitados para ello altera las reglas del juego democrático y vicia el resultado electoral.
Queremos unas elecciones limpias en un contexto democrático y para ello trataremos de concienciar a la opinión pública de la importancia de contar con unas instituciones comprometidas con la calidad democrática. También habilitaremos vías para denunciar las vulneraciones de la neutralidad institucional.
Es tarea de todos conseguir la plena recuperación del Estado de Derecho en Cataluña, y para ello es preciso que las contiendas electorales se desarrollen según principios democráticos y respetando los derechos de todos los electores catalanes. Impulso Ciudadano se compromete a trabajar para ello.
Pero la retirada de estos símbolos no puede quedar limitada al período electoral. Todas las fuerzas políticas deben comprometerse con la neutralidad de las instituciones, haciendo explícitas las medidas que adoptarán para evitar la permanente ocupación del espacio público por simbología partidista. El respeto de los derechos de los catalanes no puede verse limitado al período electoral.