Impulso Ciudadano pide a los políticos catalanes que la inhabilitación de Torra sirva para acabar con la política de confrontación y se abra paso la política de la convivencia

La confirmación por el Tribunal Supremo de la condena de inhabilitación especial del Presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, por su desobediencia a las resoluciones de las autoridades, confirma que la Ley es igual para todos. Un principio básico del funcionamiento democrático de un país es que nadie, por importante que sea, se considere legitimado para incumplir las leyes y las resoluciones judiciales y de las autoridades superiores.

Lamentamos la inestabilidad que esta resolución pueda generar en el funcionamiento de la Generalitat en estos tiempos de crisis, pero es notorio que un Presidente que hace gala de la desobediencia como eje de su actuación de gobierno no es la mejor garantía de eficacia y de contribución a la convivencia entre los catalanes.

Deseamos que la etapa que se abre tras el cese de Torra sirva para contribuir al establecimiento de unas bases en la política catalana guiadas por la lealtad institucional y la primacía del interés general.

Impulso Ciudadano continuará ejerciendo la acusación popular en el proceso en que está personada por la desobediencia del propio Joaquim Torra ante el requerimiento judicial para que retirase la pancarta que con el lema “Llibertat Presos Polítics i exiliats” y el lazo amarillo fuera de los periodos electorales. Asimismo, esta entidad invita a todas las autoridades a retirar este tipo de símbolos y lemas de los edificios públicos en aras de la neutralidad de las instituciones que representan a todos los catalanes.