EL PRESIDENTE Puigdemont es el representante ordinario del Estado en Cataluña. No acaba de entender que ese cargo conlleva la carga de asumir el principio de lealtad constitucional y no hacer manifestaciones que sean contrarias al Estado al que tiene la obligación de representar. Es cierto que huye de ese papel institucional en Cataluña, pero cuando sale al extranjero debiera evitar, al menos, afirmaciones que no responden a la realidad y que tienen como principal finalidad denostar a la España democrática. (más…)