Se presenta el Informe sobre la violencia política en Cataluña 2023

La permanencia de violencia política y odio ideológico desmienten el discurso del apaciguamiento en Cataluña.

En la quinta edición consecutiva desde sus inicios en 2019, el Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña, revela la existencia de violencia política y odio ideológico en el centro de la vida política de Cataluña.

Se corrobora que la violencia política y el odio ideológico en Cataluña son un elemento característico y casi exclusivo del independentismo.

Se confirma que la dependencia del Gobierno de España del independentismo catalán, como contrapartida a su apoyo, no ha contribuido a reducir el número de incidentes registrados, sino que estos han ido en aumento, pasando de 155  incidentes registrados en 2022 a 175 incidentes registrados en 2023, un 12,9 % más.

A pesar del discurso sobre el apaciguamiento de la sociedad catalana, la violencia política y el odio por motivos ideológicos siguen siendo una constante en Cataluña y un fenómeno latente susceptible de reavivarse. Esta latencia es observable en el incremento del número de incidentes de odio en redes y de manifestaciones de odio y xenófobas en los medios de comunicación públicos de Cataluña.

La hispanofobia se consolida como el eje del discurso de odio político en Cataluña. Los incidentes con un contenido hispanófobo pasan de representar algo más del 30 % en los dos primeros años analizados (32,1 % en 2020 y 31,05 % en 2021) a situarse en torno al 50 % en los dos últimos ejercicios (años 2022 y 2023).

Estas son tres de las conclusiones del 5º informe anual del Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña, con toda la información correspondiente a los sucesos registrados en el año 2023.

Estas son las conclusiones del 5º informe anual del Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña, con toda la información correspondiente a los sucesos registrados en el año 2023.

  1. Violencia política y contexto político. La dependencia del Gobierno de España del independentismo catalán y la consecución de los objetivos nacionalistas como contrapartida a su apoyo, no logran reducir el número de incidentes registrados, que aumenta a 175 en 2023, un 12,90% más que en 2022.
  1. Violencia sostenida y odio en redes. Incremento de los incidentes de odio en redes acompañada de manifestaciones de odio y xenófobas en los medios de comunicación públicos de Cataluña. En conjunto, ambos tipos de incidentes continúan siendo la forma de violencia subrogada más común, el 41,71% del total de incidentes registrados en el informe. Se consolida un modelo de violencia y discurso de odio en redes, sustentado por las campañas de acoso y señalamiento de particulares y personas de relevancia pública procedentes del ámbito nacionalista-independentista.
  1. Hispanofobia. La hispanofobia se consolida como el eje del discurso de odio político en Cataluña. Los incidentes con un contenido hispanófobo pasan de representar en torno al 30% en los dos primeros años analizados a consolidarse alrededor del 50% en los dos últimos ejercicios (un 51,6%, en 2022 y el 48% del total en 2023).
  1. Incidentes mensuales. Desaparecen los repuntes dramáticos en torno a acontecimientos de la actualidad política secesionista. Los incidentes de violencia y odio ideológico se distribuyen durante todo el año sin diferencias acusadas atribuibles a hechos concretos de especial relevancia. En marzo, el número de incidentes se vio incrementado de manera significativa por la campaña de acoso a la enfermera expedientada por expresar en redes su opinión sobre los requisitos lingüísticos de la Generalitat. El mes de abril se convirtió en el mes con mayor número de incidentes de violencia y odio ideológico debido a la adhesión de diferentes ayuntamientos a la campaña contra el consumo de productos españoles y los habituales ataques a carpas de VOX en el contexto preelectoral.
  1. Distribución geográfica. El aumento proporcional de los incidentes en redes se refleja en la deslocalización de los buena parte de los registros recogidos en este informe. Desde el 2019 hasta el presente del 2023, el área de Barcelona continúa siendo líder indiscutible en la concentración de incidentes localizados. La suma de Barcelona capital, su área metropolitana y provincia supone el 84,66% del total de incidentes de toda Cataluña, un porcentaje similar al de 2022 con un 89,1% de concentración de incidentes localizados en Barcelona ciudad y su provincia. No obstante, Barcelona ciudad pierde la capitalidad geográfica de dicha violencia. Se produce una caída de 25 puntos hasta un 40,96% de incidentes sucedidos en Barcelona ciudad. Estos datos podríann apuntar a una pérdida de fervor procesista en la capital de Cataluña y un enquistamiento del fenómeno en la Cataluña interior.
  1. Tipos de incidentes. La deslocalización mencionada en los puntos anteriores, hace que el tipo de incidente mayoritario sea el de incidentes con elementos de odio, hispanofobia, que no conllevan una acción directa contra personas o bienes, con 38 registros, cifra similar a la del año anterior. Le siguen, en este orden, el acoso (34 incidentes), los escraches intimidatorios (23), las injurias (21), el enaltecimiento del terrorismo (17), el daño y deslucimiento de bienes (17), las agresiones físicas (10), el escarnio (7) y las amenazas (3).
  1. Incidentes según agresores. En todos los informes realizados por el Observatorio, la violencia política y el odio ideológico en Cataluña han provenido de manera casi exclusiva del ámbito ideológico secesionista y en una proporción incontestable. En 2019, el 95,45% de incidentes violentos y de odio ideológico tuvo un origen independentista, datos confirmados en 2020 (91,84%), 2021 (88,89%) y 2022, con una proporción récord del 98,70%. El año 2023, analizado en este informe, alcanzamos el techo del monopolio nacionalista de la violencia política y el odio ideológico en Cataluña con un 100% de los incidentes atribuibles al independentismo. De un total de 175 incidentes, en 175 casos el incidente violento ha sido perpetrado por personas o grupos independentistas. En ningún caso, se ha tenido constancia de un incidente atribuible al ámbito ideológico contrario a la secesión. Más que ningún año, se puede afirmar de manera rotunda que la violencia política y el odio ideológico en Cataluña son fenómenos casi exclusivamente nacionalistas y secesionistas, y que la violencia política anti-independentista es absolutamente residual e inexistente.
  1. Incidentes según víctimas. Por cuarto año consecutivo, y en consonancia con el origen exclusivamente independentista de la violencia y el odio político, el grupo de víctimas con relación a su adscripción ideológica que ha sufrido de manera reiterada y mayoritaria actos de violencia política durante el 2023 ha sido el de particulares y entidades contrarios a la independencia de Cataluña. Sobre un total de 175 incidentes, en 133 ocasiones, un 76% de los casos, las víctimas de los actos han sido identificadas como contrarias a la secesión o los mensajes de odio e hispanofobia en redes se han dirigido a ellas, lo que representa, también, un porcentaje récord en este parámetro. En tan sólo 10 casos, un 5,7% del total, las víctimas han sido identificadas como secesionistas, un porcentaje casi idéntico al 2022 (5,8%).
  1. Violencia interna del secesionismo. Los actos de violencia interna del secesionismo se consolidan como una de las características definitorias de la violencia política y el odio ideológico en Cataluña. En el 100% de los 10 incidentes en los que la víctima ha sido identificada como secesionista, el agresor ha sido también independentista. El fenómeno de enfrentamiento entre las distintas facciones del independentismo se consolida, así, como una de las características representativas del modelo de violencia y odio catalanes.
  1. Incidentes sufridos por las organizaciones políticas. El ataque a organizaciones políticas (sedes, carpas, actos) ha sufrido un aumento notable durante el 2023. En total, en 2023 se han producido 35 agresiones a partidos políticos de un total de 175 incidentes, un 20%, cifra notablemente superior al 2022 (14,8%) y al 2021 (18,8%). Se desmiente también en este parámetro el discurso oficial del Gobierno de España sobre el apaciguamiento y normalización de la vida política catalana. Una vez más, las formaciones políticas constitucionalistas o contrarias a la secesión de Cataluña acumulan la mayoría de ataques a sedes y representaciones con 26 agresiones, un 74,29% del total. La formación política más agredida en Cataluña vuelve a ser Vox con 18 ataques, con el 51,43% del total. Le sigue en la distancia el PSC, con 6 agresiones (17,14%).
  1. Incidentes sufridos por entidades cívico-políticas. Se produce un descenso radical en el acoso a las entidades cívicas no nacionalista, con tan solo 3 incidentes registrados. Se mantiene, no obstante, el origen secesionista del 100% de agresiones. Ninguna entidad independentista sufrió ningún tipo de agresión.
  1. Incidentes contra autoridades, profesionales e instituciones. Los incidentes contra autoridades, profesionales e instituciones en 2023 se mantienen en cotas similares al 2022, con 42 incidentes, lo que representa un 24% del total. Los actos contra el Rey y la Corona, con 7 incidentes (16,66%) vuelve a encabezar la lista de ataques a autoridades e instituciones, doblando el porcentaje de 2022 (8,16%). El ámbito municipal en su concunto se convierte en líder del número de incidentes contra autoridades e instituciones, con una suma de 10 registros y un 23,8% del total.
  1. Violencia independentista contra las autoridades y profesionales. Como ocurre de manera recurrente en todos los parámetros de este y los anteriores informes, la violencia política y odio ideológico en Cataluña contra autoridades y profesionales proviene casi exclusivamente del ámbito secesionista, también durante el 2023. De los 42 casos registrados, 29 (69,04%) han sido de origen independentista y 13 incidentes (30,96%) de origen indefinido. No se ha registrado ningún incidente violento o de odio contra autoridades y profesionales de origen constitucionalista.

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