A raíz del anuncio formulado por el Gobierno de que tiene intención de proceder a reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para salvar los preceptos anulados o interpretados por el Tribunal Constitucional en la sentencia del Estatuto de Autonomía de Cataluña, IMPULSO CIUDADANO comunica a la opinión pública lo siguiente:
PRIMERO.- El Poder Judicial es único en el Estado autonómico y no se puede fragmentar en cada una de las Comunidades Autónomas. Así lo ha recordado recientemente el Tribunal Constitucional en la sentencia sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
SEGUNDO.- Es lamentable que el Gobierno de la Nación para atender sus intereses partidistas se muestre tan servil con el nacionalismo catalán y que relegue las imprescindibles reformas en materia de justicia (agilizar las resoluciones judiciales con más medios materiales y humanos) en favor de otras absolutamente innecesarias y perjudiales al servicio de la Justicia.
TERCERO.- Las reformas legislativas en materia de justicia no deben impulsarse para satisfacer los sentimientos identitarios de Cataluña -como ridículamente ha afirmado hoy la Sra. De la Vega- sino para reforzar y potenciar la independencia del Poder Judicial. De seguirse el modelo diseñado en el Estatuto de Autonomía de Cataluña para los Consejos de la Justicia se estarán poniendo las bases del caciquismo autonómico en el ámbito judicial y la independencia del poder judicial en las Comunidades Autónomas se verá gravemente dañada porque los nombramientos de los magistrados y de los jueces dependerán de estos Consejos, cuyos integrantes serán designados con participación de los Parlamentos autonómicos.
CUARTO.- Es contradictorio que en una época en que la contención del gasto público y la reducción de los órganos innecesarios son principios estratégicos para salir de la crisis, el Gobierno de la Nación pretenda crear 17 nuevos Consejos judiciales autonómicos.