Españolizar

por JOSÉ DOMINGO —

El nacimiento de Diálogo Libre, al que deseo una larga y venturosa vida, coincide con el 12 de octubre. Acostumbrados a que el lanzamiento de los medios en Cataluña se haga coincidir o con el 11 de septiembre o el 23 de abril, es un acontecimiento de índole planetaria que el nuevo digital catalán haya escogido el día de la Fiesta Nacional de España para presentarse en sociedad.

¡Ay cómo descubra la susceptible tropa nacionalista que lo que pretenden sus promotores es “españolizar Cataluña”! ¡Miren la que le han montado el Ministro de Educación! Le están zurrando a fondo, eso sí, con los recursos estilísticos de siempre: la voluntad homogeneizadora, la asimilación cultural y lingüística y… sorpréndanse, sí, el General Franco. Sé que es difícil mantener el tipo, pero es imprescindible aguantar y avanzar. Son necesarias manos y buenas cabezas para insuflar carácter de español a aquellos catalanes que están en vías de perder este atributo. No es de extrañar el enfado del nacionalismo catalanizador, la obra de perforación desespañolizadora ha topado con resistencias y resulta que el terreno geológico no es tan dúctil como parecía por las pruebas de cata (consultas y encuestas).

No me negarán, de todas maneras, que considere insólito que quienes llevan trabajando obcecadamente por separar a Cataluña de España, ahora pongan el grito en el infierno al descubrir que hay personas, muchas, que están empeñadas en evitarlo. Lo sarcástico es que censuren el uso de la identidad española quienes se han arruinado, en el sentido literal de la palabra, invirtiendo en el objetivo de dotar de una única naturaleza excluyente a los catalanes. Les daré un dato de la monstruosidad que han engendrado.La Ley de Educación de Cataluña es una ley larga, muy larga, tiene 48.885 palabras. Pues bien, en la misma no se ha encontrado ni un huequecito para incluir las palabras “España” o “español”. No existen. En cambio si introducimos la palabra “Cataluña” en el buscador, aparece en 159 ocasiones y la denominación “catalán” asoma en 52. El círculo se completa con la palabra “país”, siempre asociada a Cataluña, que aflora en 11 ocasiones en frases como “Cataluña es un país con una cultura y una lengua que configuran una identidad propia en la que el sistema educativo catalán debe permitir despertar y potenciar el arraigo en Cataluña porque sólo desde el conocimiento de lo propio es posible abrirse a las otras realidades y reconocer sus singularidades”. Visto lo que pretenden, queda claro, es hora de españolizar.