Lamentamos el sectario mensaje del Presidente de la Generalitat con motivo de la Diada

Impulso Ciudadano lamenta la apropiación partidista y sectaria que Pere Aragonès ha hecho de su mensaje institucional con ocasión de la Diada del 11 de septiembre.

El mensaje no ha buscado ser punto de encuentro de los catalanes, sino que se ha dirigido únicamente a los nacionalistas, ha alentado el enfrentamiento con el conjunto del Estado, despreciado explícitamente a quienes no comparten sus planteamientos y profundizado en la exclusión institucional de la lengua materna de la mayoría de los catalanes.

En su mensaje, el presidente Aragonès excluye al castellano como lengua común, dejando este papel únicamente al catalán, defendiendo que se refuerce la escuela en catalán y que “se ponga el catalán en cada rincón de nuestras vidas”. Al mismo tiempo, quienes cuestionan la imposición del catalán son calificados de “extrema derecha” y les acusa de querer arrinconar el catalán.

En su mensaje, quien es el representante del Estado en Cataluña defiende una estrategia de confrontación con el Estado orientada a conseguir la impunidad (amnistía) y la autodeterminación. Insiste en calificar como presos políticos y exiliados a quienes han sido condenados por los hechos de 2017 y se vanagloria de forzar al gobierno aprovechando los resultados de las recientes elecciones.

El mensaje es de una profunda deslealtad a la Constitución, alienta la división y el enfrentamiento y se aleja de las exigencias mínimas institucionales.

Frente al mensaje nacionalista, desde Impulso Ciudadano apelamos al respeto y a la convivencia.

Respeto hacia todas las lenguas de los catalanes y, especialmente, para aquellas que son oficiales y mayoritarias entre la población. En Cataluña castellano y catalán han de convivir sin que sea admisible la exclusión de una u otra lengua.

Respeto hacia nuestro marco de convivencia. El Presidente de la Generalitat lo es de todos los catalanes, también de los que discrepan del nacionalismo o defienden una escuela bilingüe. Calificarlos de “extrema derecha” en un mensaje institucional es inadmisible.

La convivencia no puede construirse sobre la impunidad. Frente a la pretensión nacionalista de que se les otorgue bula para delinquir, pedimos que se respeten las decisiones judiciales y que todos, especialmente las autoridades públicas, adapten su comportamiento a las exigencias constitucionales y legales.

Si en una sociedad profundamente dividida como es la catalana no se respetan las normas que ahora nos rigen y una parte de la sociedad, en la que se incluye el poder público, pretende poder actuar impunemente al margen de la ley, ¿en qué situación quedan quienes discrepan y la sociedad en su conjunto?

Se está hablando mucho de los peligros que afrontan ahora las democracias. El discurso institucional de Pere Aragonès es un compendio de esos peligros y pedimos que sea rechazado con contundencia. No se puede blanquear la apropiación partidista de las instituciones, la estigmatización al discrepante desde el poder, la imposición de la lengua y la búsqueda de la impunidad.