Tras estas palabras aparentemente integradoras, la Sra. Borràs se ha negado a contestar las preguntas de un periodista en castellano porque, según ella, estaba allí como representante del Parlamento, y las declaraciones institucionales las hace en catalán. Acto seguido se ha dirigido a los periodistas proponiéndoles que subtitulen las declaraciones y les ha recordado que hay traductores que también trabajan.
Desde Impulso Ciudadano alertamos sobre la gravedad de estas declaraciones que merecen el máximo reproche de nuestra asociación y que denotan una actitud sectaria y despectiva para el conjunto de los catalanes, sea cual sea su lengua.
La presidenta considera al catalán como única lengua representativa de la Cámara, olvidando que el Estatuto de Autonomía reconoce tres lenguas oficiales: el catalán, el castellano y el aranés; y que institucionalmente se puede emplear cualquiera de ellas sin preferencias ni rangos.
Además, es profundamente contradictorio reivindicar un parlamento abierto, próximo a la ciudadanía, y despreciar a la mayoría de los catalanes que tienen el castellano como lengua materna y que también tienen derecho a ser atendidos por susrepre sentantes institucionales en su lengua.
La presidenta considera al catalán como única lengua representativa de la Cámara, olvidando que el Estatuto de Autonomía reconoce tres lenguas oficiales: el catalán, el castellano y el aranés; y que institucionalmente se puede emplear cualquiera de ellas sin preferencias ni rangos.
Además, es profundamente contradictorio reivindicar un parlamento abierto, próximo a la ciudadanía, y despreciar a la mayoría de los catalanes que tienen el castellano como lengua materna y que también tienen derecho a ser atendidos por sus representantes institucionales en su lengua.
Nos vemos en la obligación de recordar que la presidenta representa al Parlamento de Cataluña y el artículo 55 del Estatuto de Autonomía declara que el Parlamento representa al pueblo de Cataluña y es la sede donde se expresa preferentemente el pluralismo y se hace público el debate político.
Por desgracia, la Sra. Borràs, la segunda autoridad autonómica y una de las voces más notorias y destacadas del nacionalismo identitario catalán, ha aprovechado su cargo institucional para ignorar nada sutilmente a los catalanes castellanohablantes a los que no considera merecedores de sus palabras. Con esa postura sesgada, el Parlamento al que representa contribuye a levantar una frontera gruesa entre comunidades lingüísticas en Cataluña, justo lo contrario de lo que debe hacer un buen dirigente político que tiene que defender el pluralismo social y político, también por razón de lengua, y favorecer la convivencia.
Por ello, solicitamos:
1.- La normalización de las lenguas oficiales (castellano, catalán y aranés) en los usos institucionales del Parlamento de Cataluña tanto en las declaraciones públicas como en las prácticas administrativas; y
2.- Que la presidenta y la Mesa del Parlamento de Cataluña actúen con sentido institucional y respeto al pluralismo lingüístico y social y no discriminen, por razón de lengua, a la mayoría de los catalanes que también tienen derecho a ser destinatarios de sus palabras institucionales.
El comentario despectivo de la Sra. Borràs, entre los minutos 8:20 y 9:10 de este vídeo sobre el acto en Tornabous: