La Secretaría de Política Lingüística de la Generalitat de Cataluña ha rechazado el estudio aportado por Impulso Ciudadano al proceso público y abierto de participación en el Pacte Nacional per la Llengua, en torno a la situación del catalán. El motivo esgrimido por ese organismo dependiente del Departamento de Cultura es que el documento presentado con el título Llengües i Convivència a Catalunya “no se ajusta a los objetivos con los que está formulado públicamente el Procés Participatiu”.
La censura aplicada al estudio de Impulso Ciudadano se apoya, así, en la confesión de que se trata de un proceso de participación pública con las cartas marcadas: los objetivos están predeterminados y no se admite ninguna aportación sobre la situación de la lengua catalana discrepante con el criterio y propósitos del órgano político convocante del llamado Pacte Nacional per la Llengua (PNL)
El documento de 55 páginas con el que Impulso Ciudadano se ha personado en la convocatoria abierta del citado PNL, divulgado públicamente el pasado día 30, concluye entre otras cosas:
• El catalán no es patrimonio de los nacionalistas catalanes ni de las instituciones catalanas, sino que, como cualquier otra lengua, es patrimonio de todas las personas que la hablen, en Cataluña y fuera de Cataluña.
• Rechazamos todo intento de utilizar la lengua como herramienta de un proyecto nacionalista que pretende modificar los hábitos lingüísticos de los ciudadanos, atentando así contra la dignidad de las personas.
• El catalán y el aranés, con las particularidades de esta última, son lenguas oficiales y propias de los catalanes. La convivencia entre ellas ha de basarse en la utilización normal de castellano y catalán por las administraciones, en su presencia como lenguas vehiculares y de aprendizaje en la enseñanza, así como en los medios públicos de comunicación. El castellano y el catalán han de ser reconocidas como lenguas escolares, de prestigio y de convivencia.
• La base de la convivencia lingüística en la Universidad radica en el principio de que cada miembro de la comunidad universitaria pueda hacer uso de cualquiera de las lenguas oficiales.
• Hay que poner fin a la injerencia de las instituciones catalanas en la regulación lingüística de otras Comunidades Autónomas.
Se adjuntan:
Texto íntegro del estudio aportado al Pacte Nacional per la Llengua en español y en catalán:
Comunicación denegatoria recibida de la Secretaría de Política Lingüística de la Generalitat de Catalunya: