* José Domingo, diputado del Grupo Mixto y presidente de Impulso Ciudadano, ha defendido la supresión de las multas lingüísticas en la Comisión de Economía, Finanzas y Presupuesto.
* A la Comisión han asistido algunos empresarios multados por rotular sus establecimientos sólo en castellano.
* El diputado ha denunciado que “con frecuencia se pone en duda la existencia de casos como los de los comerciantes presentes”.
* En los últimos años se ha producido “un claro incremento de la política sancionadora que se endurecerá con la aprobación de la futura Ley del Código de Consumo de Cataluña”.
El diputado del Grupo Mixto y promotor de Impulso Ciudadano, José Domingo, ha defendido esta tarde en la Comisión de Economía, Finanzas y Presupuesto la eliminación de las multas lingüísticas, mediante una Propuesta de Resolución de modificación de la Ley 1/1998 de política lingüística en la que solicita que se haga prevalecer el principio de libertad de uso de lenguas oficiales en la regulación de la actividad socioeconómica y la supresión de la Disposición Adicional Quinta que establece la aplicación del régimen sancionador a las empresas que incumplan los preceptos lingüísticos establecidos en dicha ley.
José Domingo, que ha acudido a la comisión acompañado de Xurde Rocamundi, Luís Jiménez y Fermín Guerrero, tres empresarios sancionados por la Generalitat en rigurosa aplicación de la Ley de Política lingüística, ha denunciado que con frecuencia “se pone en duda la existencia de casos como los de los comerciantes presentes”. El diputado del Grupo Mixto ha lamentado que la Administración obligue a los empresarios a asumir el gasto del cambio de rotulación y sólo prevea ayudas cuando los letreros se sustituyen por otros “sólo en catalán”, buscando “un paisaje comercial lingüísticamente homogéneo” y no tanto la defensa de los derechos de los consumidores.
El diputado independiente del Grupo Mixto repasó la evolución de las multas en los últimos años y denunció que se había producido “un claro incremento de la política sancionadora” que se endurecería con la aprobación de la futura Ley del Código de Consumo de Cataluña y ha recordado que en el año 2003 se pusieron dos multas por un total de 1.200 €, 22 multas en el 2004 por 46.300 €, 119 multas en 2005 por 122.050 €, 194 en 2006 por 55.675 €, 138 infracciones en el 2007 por 138.150 €, y finalmente, en el 2008, se sancionaron 209 establecimientos.
Domingo lamentó que el estímulo de la política sancionadora por parte del Gobierno se sustente en denuncias anónimas y en la actividad de personajes que “se ufanan de manera ostentosa y pública de haber denunciado a miles de establecimientos por rotular en castellano” a quienes calificó de “especie de Milosevic catalanes”.
Según Domingo, la actual política lingüística “no garantiza la libre elección” ya que establece que “sólo el catalán es obligatorio” y denunció la falsedad del argumento según el cual el catalán necesita ser protegido en el ámbito comercial, ya que “la mayoría de los rótulos comerciales”, según datos de agrupaciones de comerciantes, “ya están en catalán”. Finalmente, a las acusaciones de obsesión lingüística, el diputado José Domingo contestó que “sólo le obsesiona la libertad de los catalanes”
Puedes consultar la propuesta resolución multas lingúísticas