Nuestra réplica al Pacto Nacional por la Lengua

El Parlamento de Cataluña instó, en septiembre de 2021, al Gobierno de la Generalitat a promover un pacto nacional por la lengua catalana. En el mes de febrero, en el marco de este pacto, se presentó un informe académico como punto de inicio a un debate en relación con la situación del catalán.

Tanto el planteamiento del pacto nacional por la lengua como el documento presentado en febrero responden a un acercamiento nacionalista que se sitúa fuera del marco de convivencia entre las distintas lenguas oficiales que diseña la Constitución. Como manifestaciones que son del nacionalismo lingüístico, ni el pacto ni el documento pueden ser base para ningún consenso sobre la regulación de las lenguas en Cataluña.

Impulso Ciudadano ha creído necesario ofrecer una alternativa al planteamiento del denominado pacto nacional por la lengua y para ello ha elaborado un estudio en el que se analiza el documento presentado en febrero y se propone una alternativa al nacionalismo lingüístico que sirve de base al documento y al pacto.

En el documento de Impulso Ciudadano se parte de que en Cataluña tanto el castellano como el catalán, así como el aranés con sus características particulares, son lenguas oficiales y propias de los catalanes, de tal manera que deben de estar presentes en la escuela, en los medios públicos de comunicación y en la administración.

El marco de convivencia que diseña la Constitución se basa en la convivencia y, por tanto, en la promoción del conocimiento de las lenguas oficiales, pero el planteamiento de Impulso Ciudadano rechaza cualquier política orientada a modificar los usos lingüísticos de las personas. Estas políticas, ampliamente seguidas y admitidas por el nacionalismo y sus satélites en Cataluña no solamente son contrarias a la Constitución, sino que atentan contra el pluralismo lingüístico y la dignidad de las personas.

Igualmente se destaca la necesidad de que el español, lengua materna de la mayoría de los catalanes, tenga una presencia significativa en la escuela y se cuestionan las políticas de exclusión del mismo en la universidad.

Entre otras cuestiones, también se cuestiona la injerencia de las instituciones catalanas en la regulación lingüística de otras Comunidades Autónomas e, incluso, de otros países. Estas injerencias son una muestra de la conexión existente entre lengua y nacionalismo político, una vinculación que ha de romperse si queremos alcanzar un auténtico consenso para la convivencia de las lenguas en Cataluña.

Impulso Ciudadano aportará su estudio al debate abierto en el marco del pacto nacional por la lengua como denuncia del nacionalismo lingüístico que lo inspira y con el deseo de que pueda iniciarse un auténtico debate sobre las lenguas en Cataluña abierto a todos los planteamientos y con el objetivo de alcanzar un consenso real.

Se adjunta el documento en catalán y en español.